viernes, 24 de abril de 2015

El viento

La leyenda cuenta cuando Dios terminó de crear al hombre y mujer, pasados ya varios años estos se sintieron con mucha calor que se dijeron: “Con esta calor podríamos derretirnos como cera en el fuego”. En una ocasión Dios estaba regando el jardín del Edén, cuando estos llegaron diciendo: “Padre, ¿por qué hace tanta calor como si estuviéramos en medio del fuego ardiente?"
    -Porque el año lo he dividido en 4 estaciones y nos encontramos en verano-. Era del año la estación más calurosa.  Ellos añadieron: “Y con respecto  esto, ¿qué puede hacer?  Veré que hago –les contesto Dios-. De pronto comenzaron a sentir un muy suave y agradable viento  y miraron que de los mismos cielos soplaba Dios y el viento corría por toda la tierra.

Este viento trajo consigo mucha tranquilidad mientras el par de humanos miraban hacia el cielo muy contentos y felices.

Anástrofe.
Antropomorfismo.

jueves, 23 de abril de 2015

Las manzanas



   Érase una vez en un lugar próspero donde habitaban cuatro tribus, muy cercanamente entre ellas, todas con características distintivas y que por ello estaban separadas.

Las cuatro procuraban no acercarse una a la otra para evitar problemas y así se mantenía la paz.

Una tribu se caracterizaba por la tranquilidad, la pasividad entre ellos, con los animales y la naturaleza. Les gustaba la meditación y oración a sus dioses y la pesca. Ésta se llamaba “verite”.

Otra tribu presentaba características muy diferentes pues a sus habitantes les costaba quedarse tranquilos. Ellos preferían jugar rudamente entre ellos y en cualquier lugar que estaban causaban destrozos. Les gustaba matar animales solo por diversión, es decir, eran sanguinarios y solo cogían unos trozos de carne para comer. Ésta se llamaba “rodajo”.

Otra de las tribus a diferencia de las anteriores era distinguida por su trabajo honrado, ellos estaban siempre activos y sus labores se enfocaban en la agricultura y la carpintería. Ésta se llamaba “amaralo”.

Finalmente estaba la tribu que reunía diferentes actitudes y labores de las tres anteriores, éste grupo trataba de observar una actitud tranquila y de armonía pero cuando se trataba de cazar ellos eran muy rudos y despiadados con los animales. Éstos se dedicaban al comercio y les gustaba esforzarse en ello, lo hacían de la mejor forma, y también practicaban un poco la agricultura. Ésta de llamaba “roconam”.

Todo marchaba muy bien hasta que un día un grupo de roconamitas decidió ir a vender productos a la tribu de los verites y para ello caminaron por un lugar que quedaba en medio de todas las tribus. A su paso por allí les llamó la atención algo, era un árbol que jamás habían visto, se pararon a investigar y vieron que tenía un fruto blanco, ellos decidieron probarlo y resultó ser inofensivo y muy delicioso entonces cortaron una buena cantidad para vender.

Ellos llegaron a la tribu verite y vendieron algo de fruta y después pasaron por las otras dos tribus y también vendieron allí.

A las tres tribus les llamó la atención el fruto ya que era muy delicioso y comenzaron a buscarlo.

Un día grupos de las tres tribus se encontraron justo en el lugar que estaba el árbol y después apareció un grupo de la faltante.

¡Impresionante! Las cuatro las cuatro tribus se encontraban justo a los lados del árbol y su fruto, al cual los roconamitas lo nombraron manzana. Todos observaban la fruta que parecía un tesoro invaluable y precioso que sólo el hombre más poderoso del mundo podía tener.

Las cuatro tribus, sin decir una palabra se lanzaron sobre el árbol para ganarse la fruta, tanto era su afán de conseguirla que comenzaron a pelear tribu contra tribu.

La riña era fatal solo se veían y oían los golpes que molían carne y así duro un buen rato pero todos vieron que nadie se daba por vencido así que se retiraron cada quien a donde pertenecía.

Los jefes de las tribus recurrieron a los anciano sabios para saber cómo ganar el fruto y les contaron lo que había pasado y que las demás tribus estaban dispuestas a hacer todo lo posible para conseguirlo, entonces los sabios dijeron: -o hacemos algo por esto o moriremos todos – y entonces como si se hubieran puesto de acuerdo, los ancianos de las cuatro tribus se encontraron en el lugar donde estaba el árbol y allí reunidos pidieron ayuda a los dioses y estos apiadándose de ellos decidieron dar arreglo, entonces comenzaron a nacer otros tres arboles de la misma especie pero el color de la fruta de cada uno era diferente y el que anteriormente era blanco se tornó amarillo con rojo. Y así finalmente quedaron cuatro árboles y los dioses hablaron a los sabios: -un árbol, el de fruto amarillo con rojo, anteriormente blanco, pertenecerá a los roconamitas, otro, el de color amarillo, pertenecerá a los amaralos, otro, el de color rojo, pertenecerá a los rodajo y finalmente, el de color verde, pertenecerá a los verites.

Así cada tribu tomará de su árbol y no de otro-. Los sabios, satisfechos, dieron gracias y anunciaron la noticia a sus tribus. Todos se reunieron y al ver los árboles se alegraron tanto que hicieron las paces con sus vecinos. Y al final todos comieron vivos y vivieron comiendo.

MITO DE LAS OLAS DEL MAR



En la antigüedad el dios Poseidón (dios del océano), que vivía en el olimpo, como de costumbre se paseaba sobre las aguas del mar vigilando que todo estuviera bajo control. Cada noche el dios Poseidón delegaba a un animal marino de su mayor confianza para mientras el descansaba vigilara y se encargara del orden en las aguas.
Una noche el gran dios delegó a un tiburón para la importante tarea de vigilar las aguas mientras él dormía, cuando se fue a descansar se quitó sus mocasín y se puso su camisón y cayó en un profundo y delicado sueño.
Al día siguiente Poseidón despertó y para su sorpresa el océano era un caos completo, los animales se perseguían unos a otros y se mataban entre sí. El dios muy molesto mando llamar al tiburón que había delegado la noche anterior para la vigilancia del océano. Cuando el tiburón llego y miro que el dios estaba muy molesto del dijo -¿Cómo está mi señor? – y el dios con un tono burlesco le contesto -¡Oh que feliz estoy¡-, después de decir esto dijo – como quieres que esté, te dejo encargado de mis dominios unas cuantas horas y mira lo que pasa. Pero ahora me doy cuenta de que no puedo confiar en nadie ni la más simples de las tareas, pues todo lo tengo que hacer yo para para que las cosas se hagan como son. Pero hay de mí si vuelvo a encomendar la vigilancia de las aguas a alguna creatura del océano y para probarlo día y noche las orillas del mar se moverán-.
Desde entonces las olas azotan la playa en señal de que el dios Poseidón está vigilando su territorio.

Figuras literarias: Anagrama e Ironia.   


                                           Camilo Solórzano Solórzano


el dulce néctar de la caña

Al principio de universo, cuando todo tenía un gran equilibrio, y todo era paz y tranquilidad, los dioses vivían en un mismo lugar, compartían lo más importante para ellos, la tierra su mayor creación, a la cual durante siglos dedicaron tiempo y esmero, pero tanto era su amor por ella., que todos querían adueñarse de ella, los dioses  comenzaron grandes batallas entre ellos perdiendo así la paz y la dulzura de la tranquilidadLa diosa gea,  que era la más pasiva decidió enterrar un pequeño fragmento de paz sobre la tierra, para que este creciera y mas cual fue su sorpresa, este tuvo una forma delgada y muy alargada que solo se extendía hacia  arriba sin dar rama alguna, la diosa geo al ver que creció demasiado, decidió cortarla  y extraer el néctar que en él avía  notó que al ingerir dicho liquido  entra en una paz dulzura que hacía sentir mejor , ella al notar esta reacción fue y regaló un poco de dicho néctar a los demás dioses dándoles  a entender que no hay motivo para estar en guerra  teniéndolo todo en un solo lugar.
1.-Denotación.
2.-eufemismo.
Estefto y el gran tigre

Cuentan de un semidiós, con una sabiduría que superaba a cualquier sabio filósofo o anciano sobre la faz de la tierra, y una fuerza que supera a mil manadas de búfalos.
Era admirado y querido por las mujeres, respetado y casi venerado por los hombres, los dioses  del olimpo sintieron envidia de él, se reunieron para decir como deshacerse de él, decidieron hacer un tigre, con una fuerza mayor que la de Estefto al enterarse comenzó a planear algo para evitarlo y lo logró, armó y entrenó a legiones de hombres a su favor, cuando la gran bestia llegó se confundió pues todos los hombres eran iguales, no sabía a quién matar, pues los dioses solo le dieron fuerza, pero no sabiduría, el tigre comenzó a tragar todo, tristemente trago tanto que trono, pero su magia y fuerza dada por los dioses no termino siguió libre en este mundo con el nombre de coraje, egoísmo y encierra los corazones de los hombres, porque aun busca al joven para encerrarlo, la nave del corazón no bondadoso, se estrellara contra las rocas de la maldad.



Arnoldo Aarón Aguilar Rodríguez

EL TEMBLOR

     Los dioses del Olimpo amaban las bodas. Siempre que alguna pareja de dioses iba a contraer matrimonio, todos buscaban que la ceremonia fuera espectacular...

     Sucedió entonces que Daniel, hijo de Tarso, se casaría con Cecilia, una joven que poseía una belleza espectacular, tenía una mirada como la de un ángel y su pelo era largo y brillante. (1)

     Pero el dios Tarso, tuvo mucho disgusto por la noticia, porque Cecilia era la hija de su peor enemigo, y ante esto, buscó la manera de evitar ese matrimonio. (2)

     La noticia de la futura ceremonia ya había corrido por todo el Olimpo y los dioses, ansiando el día de la boda, perguntaban constantemente sobre la fecha de ésta, pero Tarso, nunca hablaba del tema.

     Pensaba y pensaba en la manera de deshacerse de Cecilia y al decidirse, no tardó en realizar su maléfico plan.

     Buscó a la muchacha y al encontrarla por el camino, la tomócon fuerza tapando su boca y con ella en sus brazos bajó a la tierra, luego la arrojó por una cueva, hizo que ésta la llevara hasta el núcleo de la tierra y cubrió el lugar con piedras gigantes.

     Daniel, la buscaba por todo el Olimpo junto con muchos dioses, y al no encontrarla en nungún lugar, se angustió y entró en depresión; tiempo después le hicieron creer que Cecilia había muerto y al no soportar el dolor, se clavó una daga en el pecho y murió.

     Cecilia, aún viviendo dentro en las entrañas de la tierra, está resignada, pero a veces se desespera y las ganas de volver al Olimpo y estar con Daniel, la hacen aferrarse a mover el suelo de la tierra para poder salir, pero este trabajo es vano.

     Cada vez que Cecilia hace esto, el suelo de la tierra se sacude, a veces ocasionando catástrofes en ella. A ésto, nosotros le llamamos: "temblor"

1. Descripción

2. Conflicto