Una mañana muy soleada en un
bosque lleno de grandes y frondosos árboles, dos conejos amigos jugaban y comían
hierbas frescas.
Al llegar a un rio los dos
amigos se quedaron observando los salmones que nadaban en el agua y seguían con
sus juegos. De repente escucharon un ruido pero por sus juegos no prestaron
atención. Unos minutos después vieron un enorme oso tan grande como un elefante
que solía alimentarse en esa parte del rio y se dirigía a donde ellos estaban.
Los dos amigos se asustaron al ver aquel enorme animal y se echaron correr, el más
pequeño en su carrera se cayó en un pozo mientras que su amigo se perdió en el
bosque. El pequeño conejo por más intentos que hizo no logro salir de aquel
pozo.
Cuando el oso casi llegaba
al pozo el cansado animal pensó en hacerse el muerto, el oso al llegar se le acercó
a la cabeza y entre rugidos le dijo, “un
amigo jamás te abandona”
Camilo
Solórzano Solórzano
Awwww that's so sweet ❤️👏
ResponderEliminarMuy bonito 😊
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