Era una vez un joven llamado Roberto que desde que era niño
soñó con ser maestro de grande. A este chico se le facilitaba mucho la escuela
y le gustaba tanto que hizo el tercer grado de primaria cuatro veces, pues asta
allí podía llegar por su nivel de economía que era tan bajo.
Un día decidió salirse de estudiar para trabajar y ahorrar para después
seguir estudiando. Trabajó dos años hasta que su familia se recuperó un poco e
ingresó de nuevo en la escuela el tercer grado de primaria pero los maestros
miraron que lo que daban en ese grado él lo sabía perfectamente así que
decidieron pasarlo a cuarto pero sucedió lo mismo, lo pasaron así hasta sexto
grado. Él cumplía ya los 14 años de edad cuando terminó la primaria. Roberto
quería ingresar a la secundaria pero pues su economía no lo permitía, entonces
fue y platicó con el director de la escuela secundaria y como lo miró con mucho
entusiasmo y ganas de estudiar lo aceptó.
Al
casi terminar la secundaria estaba pensando en cómo le aria para seguir
estudiando en la preparatoria. Al terminar tercero de secundaria salió a buscar
trabajo cuando de pronto lo miró una mujer muy presentable y le dijo:
-¿Qué es lo buscas muchacho tan guapo?-
-Estoy buscando trabajo para así poder pagar mis estudios-
contestó Roberto- gracias por la flor.
La mujer estaba
casada con un narcotraficante y pues tenía mucho dinero.
-Yo te puedo dar trabajo en mi casa ya que es muy grande- dijo la mujer
llamada Carlota
-Pero, ¿en que, para que puedo serle útil?
-Tú
no te preocupes por nada, te espero en mi casa mañana a las diez de la mañana-
contestó Carlota.
Al día siguiente como habían acordado,
Roberto llegó un poco antes de las diez de la mañana, Carlota ya lo esperaba, y
cuando entró a la casa le dijo:
-Eres muy puntual papacito, ahora ve y
asea mi recamara-.
Cuando Roberto haciendo su trabajo en la
racamara de Carlota, Carlota llegó semidesnuda entró a la recamara, cerró la
puerta y comenzó a coquetear con Roberto.
-Roberto, ¿alguna vez te han dicho que estás
como mango?- pregunto excitada Carlota y tocándose los pechos, mientras Roberto
muy nervioso y sacado de onda dijo:
-tienes un hermoso y muy escultural
cuerpo-
-¿así? ¿te gusta?- preguntó Carlota mordiéndose
el labio inferior.
En eso comenzó Carlota a quitarse lo que traía
puesto y se le acercó a Roberto y lentamente fue desabrochando su camisa botón
por botón, Roberto muy nervioso dijo:
-¿Por qué ases esto?, estoy muy nervioso, ¿Por
qué te portas así con migo?
-porque eres muy guapo y estas bien bueno,
ahora quiero que me agarres, me toques, me acaricies y me cojas- contestó
Carlota.
Roberto como era joven como cualquier otro
joven lo atraían las mujeres, pero él se negaba a coger con Carlota, pero ésta insistía
diciendo:
-o
me coges o, ¿acaso no te gustan las mujeres?-
Esto se lo dijo para ponerlo a prueba.
-pongamos esto más interesante –dijo Carlota-
si me coges y me ases tuya como te estoy pidiendo pago toda tu preparatoria y
de paso la universidad.
Roberto muy asustado y extremadamente
nervioso y no habiendo otra opción aceptó
la oferta, entonces Carlota quitó lenta mente el pantalón y no pensándolo más
comenzó la acción del sexo.
Pasó así un tiempo y cada vez que quería
Carlota tener sexo le hablaba a Roberto y
si este se negaba lo amenazaba con no pagarle sus estudios. Un día de noviembre
Carlota le dijo a Roberto que estaba embarazada y que ya tenía un mes y medio
de embarazo.
Después de que Carlota tuvo su hijo sometió
más a Roberto, no solo quiera que la follara sino que también la acompañara a
toda clase de eventos y donde ella quisiera, pero como Carlota tenía su esposo Roberto
le dijo:
-No Carlota, discúlpame pero eso si no
puedo-
-¡¿a no?! Pues entonces no quieres ser
maestro como tanto sueñas, ¿vedad?- contestó Carlota muy enfurecida y gritando,
en eso comenzó a golpearlo hasta que sangró.
-dejaré esta mujer tan desgraciada de una
buena vez- pensó Roberto.
Pero como la mujer era
tan astuta como una zorra le dijo:
-Si piensas en dejarme, no te apendejes y
lo vallas a hacer porque si lo haces le digo a mi marido que has tratado de
abusar de mí y te matará-
Entonces Roberto se sintió acorralado sin saber qué
hacer, no la dejó. Pasaron tres años y Carlota tuvo otro hijo más.
Roberto iba ya a ingresar a la universidad y
estaba muy tristemente contento porque podría lograr lo que quería de una forma
que no le gustaba.
Roberto fue, hizo el examen de admisión para
la universidad y al regresar se enteró de que el esposo de Carlota había muerto,
lo mataron en un enfrentamiento.
-esta es mi oportunidad para librarme de
esta pinche vieja zorra-pesó Roberto. Y la dejó y como Carlota ya no tenía
dinero ni con que someter más a Roberto pues no pudo detenerlo.
Roberto entró a la universidad y también tuvo
que conseguirse un trabajo para mantenerse.
Ahora con su sueño ya cumplido de ser
maestro, apoya económicamente a Carlota y sus hijos y él está muy contento por lograr
su sueño y librarse de esa mujer tan malvada y perversa.
Antítesis
Antítesis
Emoción: Un poco de enojo y Éxtasis.
Corriente literaria: Realismo
Corriente literaria: Realismo
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